CATEDRA DE AMISTAD
Amistad; si buscamos la definición de ésta dentro de la real academia española nos encontramos con: "Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato"...quienes osaron patentar la existencia de alguna representación de esta indolé en sus vidas y la definición de esta no calza con lo vivido, han de revolcarse en sus tumbas.
"Entre 1919 y 1922, el país vivió una etapa de problemas sociales y políticos, inflación y conflictos económicos que se agravaron por la creencia de que Italia había ganado la guerra pero había perdido la paz. El primer ministro creó un bloque nacional integrado por liberales, nacionalistas y otros grupos políticos, incluidos los fascistas, pero no consiguió consolidar una mayoría parlamentaria estable. El 24 de octubre de 1922, el líder del movimiento fascista, Benito Mussolini, que contaba con el apoyo de los conservadores y de antiguos militares, pidió que la formación del gobierno le fuera encargada a su partido..."(cd-room encarta 2007,"El Reino de Italia"). Octubre 24 de 1922, fecha en que Italia da inició a una serie de conflictos en las que se verá envuelta con las potencias Europeas cuyo resultado saltan a la luz con el correr de los años.
Lamentable resulta la dimisión del primer ministro Italiano en aquel entonces, Giolitti, luego de que no lograra conformar una mayoría parlamentaria capaz de sacar adelante a su país, que luego de la guerra, se comenzaría a hundir lentamente en tierras movedizas. Consecuencia, el país queda bajo una incertidumbre política en la que terratenientes temían por sus tierras, la clase media y empresarios temían por un posible gobierno comunista y católicos, con ello, una amenaza religiosa; y es aquí donde se instaura la primera de las relaciones de amistad de Mussolini, pues consigue que este amplio grupo socio-económico lo apoye con el fin de conseguir que su partido se alze en el poder, y que se consiguieron con todo esto, el comienzo de un régmen totalitario bajo el nombre de Fascismo Italiano... ¿Afecto puro?.
Continuemos sobrepasando las fronteras del norte Italiano e introduzcámonos en Francia. 1935, itálicos y franceses firmaron un pacto en el que se comprometía que los primeros ayudaban a evitar el rearme Alemán, mientras que los segundos le ofrecían a cambio posesiones en tierras africanas, pero que se hizo, Italia invadió Etiopía y la Sociedad de Naciones no logró sancionar su acto, tras lo cual Alemania reconoció aquella conquista y ambas naciones firmaron un acuerdo de actuación conjunta para objetivos comunes...¿Afecto desinteresado?.
Cabe enunciar un dicho popular de nuestro país para comenzar con la tercera etapa dentro de las relaciones "afectivas" de nuestro personaje; quien fue a Melipilla, perdió su silla. Italia y Alemania comenzaron una seguidilla de buenas relaciones que se vieron fortalecidas y concretadas con el pacto de ayuda militar entre ambas naciones. Mussolini comenzó a mirar con buenos ojos el plan expansionista propuesto por Adolf Hitler, provocando su despreocupación por los problemas internos, originando una aguda crisis económica al ingresar a la II Guerra Mundial. Cada jefe de gobierno debe llevar a cabo políticas públicas que apunten al bienestar de toda una sociedad y muy por el contrario aminorar aquellos problemas aferrándose a conflictos externos cuyo objetivo es desviar la atención a otro punto, pero la hambruna e insalubridad no permiten pensar, sino más bien actuar. Es así como Benito comenzó a sepultar su cargo político dando como resultado su fusilamiento y exhibición de su cuerpo en una plaza pública Italiana.Su relación con Alemanes no fue con otro fin que su propia satisfacción por elevar cada minuto de su vida el ego, su ego. Tenía hambre de poder y por ello estaba dispuesto a pagar el precio que fuera y a sobrepasar a quien se entrometiera en su camino...necesito aliados y se encontraron dos espíritus errantes en busca de compañia, Mussolini y Hitler, quienes frente a frente se declaraban uno que otro pacto, y por sus espaldas se enterraban una que otra estocada para ver quien caía primero y así tomar el control de dos naciones que compartían situaciones políticas, pero que finalmente no pudieron sobrevivir por sí solas cuando la primera de éstas sucumbió ante el acoso militar de las fuerzas adversas.